
Emilio Gilberto Morales González, de 46 años y originario de Quetzaltenango, Guatemala, fue reportado como desaparecido el 16 de agosto.
Durante dos largos meses, su familia con domicilio en la ciudad de Hyattsville, mantuvo la esperanza de encontrarlo con vida, pero el 16 de octubre recibieron la devastadora noticia: Emilio había sido hallado sin vida.
El cuerpo finalmente fue localizado en la morgue del Distrito de Columbia, lo que incrementa el misterio en torno a este caso.
Su desaparición ocurrió en un suburbio de la ciudad de Chillum, Maryland, donde fue visto por última vez antes de perderse todo rastro de él.
Emilio, oriundo de la aldea Los Méndez, Palestina de los Altos, Quetzaltenango, había emigrado en busca de un futuro mejor, pero su historia terminó en tragedia, sumiendo a su familia en un profundo dolor.
Durante semanas, sus seres queridos lanzaron llamados desesperados a la comunidad y a las autoridades, quienes hasta el momento no han emitido ningún pronunciamiento oficial sobre las causas de su muerte.
Mientras tanto, la comunidad guatemalteca en Maryland se ha unido al duelo de la familia Morales González, quienes ahora enfrentan la difícil tarea de repatriar el cuerpo de Emilio para darle su último adiós en su tierra natal.