En un caso que llamó la atención de la comunidad, César Sánchez, un hombre hispano de aproximadamente 30 años, fue arrestado tras hacer una llamada al 911 para solicitar su deportación.
Aparentemente, César se encontraba en estado de ebriedad cuando realizó esa llamada.
Originario de Guatemala y viviendo en los Estados Unidos sin documentos legales, Sánchez aseguró que su única intención era regresar a su país, alegando sentirse enfermo y desesperado.
Estas declaraciones, realizadas, llevaron a las autoridades a localizarlo rápidamente. Fue arrestado y se le imputaron entre otros cargos por mal uso del sistema de emergencias.
La situación de Sánchez pone en evidencia la creciente desesperación que enfrentan algunos migrantes indocumentados, quienes, al no encontrar soluciones viables a sus problemas, recurren a medidas extremas para obtener la ayuda que necesitan.