SILVER SPRING, MD – Una familia salvadoreña de Silver Spring, Maryland, lucha contra la adversidad y el dolor. Diego Soriano, un esposo amoroso y padre devoto, enfrenta los últimos días de su vida tras una batalla implacable contra una enfermedad renal, diabetes y complicaciones derivadas de una grave infección viral.
A pesar de los innumerables obstáculos, Diego nunca dejó de luchar por su familia.
Su esposa Nolvia Domínguez, trabajadora de limpieza en una escuela primaria en Rockville, y su hija de seis años, han sido su pilar.
La esposa de Diego cuenta que, al perder la visión de un ojo y depender de agotadoras sesiones de diálisis, nunca permitió que su salud deteriorada lo detuviera.
Sin embargo, el 14 de noviembre, su estado crítico llegó tras una infección en la pierna que afectó todo su cuerpo, dejando a Diego inconsciente y con pocos días de vida, según los médicos.
El último deseo de Diego es ser sepultado en su tierra natal, El Salvador. Pero cumplirlo está más allá de los medios económicos de su familia.
Con humildad y el corazón en la mano, su esposa ha iniciado una campaña para recaudar fondos que cubran los gastos médicos, funerarios, y el traslado de su cuerpo a su país natal.